Irak: la privatización de la guerra
El Corresponsal de Medio Oriente y Africa
La guerra es parte del mercado, un negocio altamente rentable en el que
al menos 90 compañías privadas se disputan ganancias por cien mil
millones de dólares, que podrían duplicarse en sólo cinco años. En ese
escenario, el 10 por ciento de los soldados en operaciones pertenece al
ámbito privado y tanto pueden operar para defender una causa como la
contraria. Esos mercenarios, generalmente reclutados en países en
desarrollo, son los encargados de hacer el trabajo sucio que los
ejércitos regulares prefieren eludir.
La guerra desarrollada por los Estados Unidos en Irak es un arquetipo
de las nuevas metodologías de "trabajo militar", en el que la
privatización es uno de los nuevos parámetros impuestos por el sistema.
El analista Peter Singer señala en su libro "Guerreros asociados: el
ascenso de la industria militar privatizada" que aproximadamente 90
compañías privadas actúan en el mercado global de las actuales guerras
existentes en el mundo, con un nivel de negocios que supera los cien
mil millones de dólares que podrían duplicarse al año 2010. Conforme a
la información obtenida sobre la presencia de mercenarios privados en
el conflicto, de cada 10 soldados pertenecientes a elementos orgánicos
de algún país con presencia oficial en territorio iraquí, uno de ellos
es mercenario suministrado por empresas privadas de seguridad.
Una de las razones principales de esta presencia privada, es que los
ejércitos modernos pertenecientes a las potencias no quieren hacer el
"trabajo sucio" de la guerra. Asesorados por los estrategas encabezados
por Estados Unidos y sus aliados, la guerra de Irak se transformó en un
gigantesco negocio, en el que la privatización les ofrece a los
gobiernos las siguientes ventajas:
- Evita que en las bajas producidas por las acciones bélicas más
agresivas aparezcan efectivos militares, tema al cual la opinión
pública norteamericana está especialmente sensibilizada.
- Permite que el ejército de los Estados Unidos encargue a los
mercenarios las "tareas sucias" -asesinatos, masacres, torturas y
atentados- que no pueden imputarse a los uniformados norteamericanos,
en especial después de las serias denuncias que fueron realizadas al
respecto.
- Los mercenarios extranjeros y en especial de los países
latinoamericanos o africanos son más baratos y eficientes que los
militares regulares. Debe recordarse que cada soldado norteamericano
representa para su país un gasto superior a los veinte mil dólares por
mes, mientras que un mercenario no supera los diez mil por todo
concepto.
La presencia de los empresarios privados en los conflictos recientes
evolucionó con mayor énfasis en la guerra en la ex Yugoslavia. En esta
guerra, la presencia de los mercenarios extranjeros reclutados creció
proporcionalmente con la intensidad del conflicto. Como parte de esta
historia, es posible mencionar el caso de un oficial del ejército
argentino que se fugó herido del Hospital Militar Central de Buenos
Aires y reapareció como jefe de las fuerzas especiales croatas, de
cuyas fuerzas armadas regulares es actualmente uno de los oficiales de
mayor jerarquía.
Entre la presencia confirmada de latinos en Irak, figuran al menos
ciento veinte chilenos y algunos argentinos, que fueron reclutados y
entrenados básicamente en Chile, para posteriormente profundizar su
entrenamiento en los Estados Unidos y desde allí movilizarse hacia
Bagdad para desempeñar sus tareas. La empresa que desarrolla esta
actividad en Chile es Blackwater USA, que asegura que el único país
latino en el que han contratado comandos para Irak, es Chile. Debe
recordarse que la infantería de marina de Chile, considerada altamente
adiestrada en tareas de combate no convencional, se denomina a sí misma
como la "hermana menor" del cuerpo de "marines" de los Estados Unidos.
Según el diario 'The Guardian', el presidente de Blackwater USA, Gary
Jackson, declaró que la empresa "va hasta el fin del mundo en busca de
profesionales y los comandos chilenos son muy, muy profesionales y se
ajustan al sistema Blackwater". Por este caso, el ministerio público
militar chileno presentó una denuncia ante el Juzgado Militar de
Santiago contra el empresario José Miguel Pizarro Ovalle y otras 3
personas, acusados de los delitos de "formación de grupo de combate
armado" y "usurpación de funciones propias de las Fuerzas Armadas y de
Orden".
Mercenarios en las guerras modernas
Los riesgos que amenazan a los más de quince mil mercenarios
extranjeros en Irak, se han agravado a medida que se complica la
situación en Irak. A pesar de los deseos del Pentágono, la guerra de
Irak no va como esperaba y la ocupación militar encuentra mayor
resistencia, amenazando con convertirse en una prolongada "guerra de
liberación", tal como ocurrió en Argelia y Vietnam.
Los mercenarios más cotizados en el mercado son los sudafricanos,
fogueados en Namibia, seguidos por los ingleses experimentados en la
guerra en Irlanda del Norte y los serbio-bosnios de las tropas de élite
que sitiaron Sarajevo, tristemente conocidos como "Los Arkanes", en
honor a su creador y jefe de apellido Arkan. Los miembros de la empresa
Blackwater USA desarrollan una intensa actividad en Irak. Fue creada
por ex oficiales vinculados a la CIA y al gobierno norteamericano y
para tener una idea de la magnitud de los riesgos de sus hombres, cabe
recordar que a esa empresa pertenecían los cuatro agentes de seguridad
que fueron muertos en Fallujah y cuyos cuerpos fueron exhibidos al
mundo, mutilados y colgados de un puente.
Para los mercenarios es una oferta laboral más, que le permite
desarrollar la única capacidad que desarrollaron: hacer la guerra.