El plan anuncia 50.000 millones de dólares en “inversiones” repartidas en 179 proyectos. La mitad del dinero se gastaría en infraestructura palestina durante 10 años, y el resto se repartiría entre Egipto, Líbano y Jordania.
Supuestamente incluirá un corredor de transporte de 5.000 millones de dólares entre Cisjordania y la Franja de Gaza ocupadas y otros 2.000 millones de dólares en el sector turístico palestino.