Larissa Ramina | 

Jeferson Miola | 

En este artículo el autor sostiene que «los actores que conspiraron en 1964, que violaron el estado de derecho e instalaron la dictadura, son los mismos que están detrás de la aventura golpista que no tuvo éxito -por muy poco- esta vez». Por esa razón, mientras ese pasado violento y traumático no sea revisitado por la sociedad civil para condenarlo, la posibilidad de un futuro sombrío para Brasil será una hipótesis muy realista.